Me llegó a las manos esta Gardenia gracias a un cliente (Sergio E. Serra) para cultivarla durante unos pocos meses para vigorizar y para acentuar su belleza. Antes, el árbol estaba en una maceta pequeña con un sustrato muy compacto y con algas creciendo en su base ( nunca es un buen síntoma).
La idea inicial que se llevó a cabo fue trasplantar a una maceta mayor con un renovado y fresco sustrato; una vez hecho esto se fertilizó y se le regó copiosamente situándola en un lugar soleado.
Esta es la clave para tener maravillosas gardenias. En este momento luce blancas flores, alguna de las cuales se convertirá (esperemos…) en fruto. Sus hojas nuevas verde claro muestran la buena salud que tiene el árbol.