Me gustaría hablaros sobre uno de los mejores viajeros con los que me he tropezado. Marissa y yo lo conocimos en la frontera entre Turquía y Bulgaria, a la vuelta de un maravilloso viaje de dos semanas rodando por Turquía (os recomiendo mucho que visitéis este país). Justo después de la frontera, en una zona de aparcamiento, frente a tiendas y restaurantes ¡vi una moto increíble! Una BMW F650, y no sería tan especial si no estuviese equipada con dos maletas como alforjas. Nunca antes vi una moto parecida. Una maravillosa imagen y una maravillosa sorpresa que estaba por llegar. No pude resistirme parar justo al lado para echarle un vistazo rápido. Lo que más me sorprendió fue ver la fecha de comienzo de aventura de este viajero: 27 de Mayo del 2000. Estaba impresionado!! Cerca de 11 años viajando por el mundo, y desde 2008 había cubierto una distancia de más de 238000 Km. ¡Eso es viajar!
No quería otra cosa que conocer aquel viajero en persona. Entramos en los restaurantes a la búsqueda de una persona con aspecto de viajero. No nos llevó mucho dar con él. Sorprendentemente no se parecía en nada al a la imagen que teníamos de motero aventurero. Él era bajito y bastante mayor y llevaba unos pantalones del ejercito. Al principio le hice preguntas pero no respondía. Tenía tantas cosas que preguntarle… pero por alguna razón no me contestaba. Sólo nos enseñaba algo en su cuaderno de notas, y después nos invitó a acercarnos a su moto, todo esto con señas… Rápidamente nos dimos cuenta de que era sordomudo. Pero, cómo una persona con tanto handicap puede viajar por el mundo? todavía hoy me lo sigo preguntando. Muchas veces yo mismo encuentro difícil hacerme entender sabiendo algunas lenguas así que imagínate él. Pero ese es el espíritu, nada te puede detener si de verdad quieres ser un viajero motorbiker.
Pudimos ‘hablar’ algo y entendernos en nuestros propios idiomas. Era muy amable mostrándonos su moto y sus mapas con algunas de las rutas que había hecho. Después de esto me sentí muy feliz de haberme cruzado en el camino con está maravillosa persona. Le pregunté por el número de motos que habían pasado por sus manos en este viaje tan largo. Me fue enseñando dedos sobre su palma de la mano, una que ya se fue, dos idem y la tercera que está aquí conmigo. ¡WOW! Llegamos a casa y pude leer que intentaba meterse en el Libro de los Records Guinness; ¡le deseo toda la suerte del mundo! Para mi ya lo ha conseguido.
Volvió a su casa en BieloRusia en 2011, pero a los pocos días se dió cuenta de que lo que quería es viajar por el resto de sus días tan lejos como pueda.
Visitad su web www.yarets.com o simplemente buscadlo en wiki.
Quizá algún día me lo vuelva a cruzar en el camino 🙂
